viernes, 25 de noviembre de 2011

REACCIÓN DE COPA-COGECA SOBRE LOS TRANGÉNICOS

Proyecto de reacción del Copa-Cogeca a raíz de la sentencia del Tribunal
de Justicia Europeo sobre la presencia de polen derivado de OGM en los
productos apícolas

   1.-Confianza de los consumidores

La miel y todos los productos de la colmena son productos seguros y naturales, cosechados y seleccionados por las abejas en la naturaleza. Los apicultores europeos ofrecen a los consumidores productos de alta calidad que cumplen plenamente las normas alimentarías europeas.

  1. Autorización de cultivo
Para ofrecer al consumidor la máxima garantía de seguridad, el Copa-Cogeca pide a la Comisión Europea que tome las medidas necesarias para incluir el polen en la autorización concedida a las empresas para los OGM. Esto debería ser considerado como fundamental y debería aplicarse a todos los OGM para los que se ha solicitado o se solicitará una autorización con objeto de evitar que esta situación se reproduzca en el futuro.

  1. Análisis del polen derivado de OGM
Los métodos de análisis deben ser fiables e incluir todos los productos apícolas. Sólo los análisis realizados por laboratorios homologados deben reconocerse. Dichos laboratorios deberían utilizar un método de análisis armonizado decidido a nivel europeo.
Es posible que se den falsos resultados positivos durante la ejecución de pruebas sencillas de detección. Estos errores no son sistemáticamente corregidos mediante controles complementarios. Las técnicas analíticas utilizadas para controlar la presencia o no de resultados erróneamente positivos aumentan considerablemente los costes del análisis.

  1. Fijación de un umbral mínimo
Habida cuenta de que la presencia de polen derivado de OGM en la miel o en cualquier otro producto apícola no puede ser controlada por el apicultor, debería considerársela como fortuita y técnicamente inevitable en la medida en que estos productos de la colmena no son cosechados en cultivos OGM. Ante la posible dispersión de determinados polen por el viento, no se puede garantizar que no se encuentre nunca polen GM incluso a grandes distancias de los cultivos en cuestión. Por consiguiente, no se puede garantizar que no aparezca polen GM en cantidades muy pequeñas en los productos de la colmena. Ello explica la necesidad de establecer un umbral mínimo cuantificable por debajo del cual no se emprendería ninguna acción. En los procesos biológicos, la «tolerancia 0» no existe y para la agricultura, esto no es aplicable y podría incluso crear problemas para los intercambios comerciales en el mercado único.

  1. Un sistema de vigilancia europeo
Para ofrecer una garantía al consumidor acerca de la imagen positiva de la miel y para evitar que todos los apicultores situados fuera de las zonas de control reforzado se vean obligados a realizar análisis antes de poder vender su miel, se debería establecer un plan general de vigilancia que permita evaluar (en términos cuantitativos y cualitativos) la contaminación medioambiental y que confirme la ausencia de polen GM por encima del umbral fijado.

  1. Coexistencia
Se debería mejorar el intercambio de información entre los productores de OGM y los apicultores a nivel nacional y local.
En la actualidad, los cultivos genéticamente modificados representan aproximadamente 100 000 hectáreas en la UE. Para definir las zonas de control reforzado, se debería establecer un sistema de identificación de los cultivos en todos los Estados miembros, como ya pide la Comisión. Este sistema debe permitir a los apicultores comprobar si sus colmenas están situadas en una zona de control reforzado. La Comisión debería por lo tanto insistir ante los Estados miembros interesados para que transmitan la información sobre las zonas de control reforzado a los apicultores.
Deberían establecerse medidas de coexistencia para que los apicultores puedan realizar sus actividades sin costes adicionales y evitando los riesgos de mercado.

  1. Zonas de control reforzado
Las zonas de control reforzado de los productos de la colmena deben establecerse sobre una base científica que tenga en cuenta los cultivos y la libación de las abejas. En estas zonas, deben realizarse análisis pero los costes derivados de ellos no pueden recaer sobre el apicultor. El Copa-Cogeca se preocupa mucho por los costes de estos análisis, particularmente para los apicultores. Para cubrir las pérdidas de valor de las producciones apícolas en estas zonas, en el mercado, y los costes derivados de los análisis, el Copa-Cogeca pide la creación de un fondo a nivel europeo que podría utilizarse a este fin.
Fuera de estas zonas, el seguimiento de la presencia de polen genéticamente modificado sólo debería tener lugar en el marco de un plan de vigilancia.
Los productos importados deben ser objeto de controles equivalentes para no dañar la imagen del producto y evitar distorsiones de la competencia.

  1. Ultrafiltración de la miel
La ultrafiltración de la miel no puede ser una solución para retirar el polen. La Directiva relativa a la miel no lo autoriza. establece que "No se podrá retirar de la miel el polen ni ninguno de sus componentes específicos, excepto cuando resulte inevitable en el proceso de eliminación de materia orgánica o inorgánica ajena a la miel". Cuando se retira la materia orgánica o inorgánica ajena a la miel y se elimina una cantidad importante de polen, el producto final llevará la etiqueta 'miel filtrada'. No obstante, cuando se filtra la miel, ya no se puede asegurar la trazabilidad (el origen floral o regional de la miel) y aumenta el riesgo de fraude. Deberían hallarse soluciones para evitar cualquier riesgo de mercado derivado de esta opción.

  1. Estatuto del polen
La Comisión debería aclarar el estatuto de polen en la miel.

Remitido por Suso Asorey (AGA)

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