C O D A C C : 20 DE MAYO DÍA MUNDIAL DE LAS ABEJAS

Campaña de CODACC para apoyar las iniciativas para que Naciones Unidas declare el 20 de mayo Día Mundial de las Abejas

Con motivo de esta celebración, la Confederación en Defensa de la Abeja en la Cornisa Cantábrica (CODACC) quiere reivindicar el papel fundamental que desempeñan las abejas y otros insectos polinizadores en la conservación de la biodiversidad y en la producción de alimentos.

Así mismo, queremos también denunciar los graves problemas por los que atraviesan las abejas en la Cornisa Cantábrica.

Calculado recientemente por Greenpeace en su informe "Alimentos bajo amenaza" el valor económico de la labor de polinización de las abejas podría estar en torno a los 265.000 millones de euros anuales en todo el mundo, 22.000 millones para Europa y más de 2.400 millones de euros para España, Varios centenares de cultivos (manzanas, cerezas, almendras, fresas, melones, calabacines, girasoles, por citar algunos de los más habituales) dependen de la polinización por abejas y otros insectos polinizadores.

Además los polinizadores tienen un papel fundamental en el funcionamiento de los ecosistemas terrestres. A nivel global, se estima que más de un 80% de las plantas que producen flores son polinizadas por animales. Siendo las abejas las más importantes al representar entre el 80-90% de la misma.

Por tanto, incluso mirándolo desde un punto de vista meramente económico, trae cuenta proteger a las abejas y demás insectos polinizadores. Sin ellos, nuestros campos, bosques y jardines serían muy tristes sin los colores de las flores y tendríamos una dieta “aburrida”, “monótona” y carente de nutrientes fundamentales para nuestra salud.

El ácaro de la varroa llegó a España en la década de los 80, produce la muerte de cualquier colonia de abejas que no se trate con un acaricida en menos de 12 meses, esto unido a los plaguicidas, provoca que la abeja en estado silvestre esté prácticamente extinguida. Por lo tanto las abejas en España, Europa, EEUU,... dependen para su subsistencia de los apicultores.

La situación de la abeja “doméstica” no es mucho más halagüeña, debido a la profunda crisis que atraviesa el sector de la apicultura provocada por problemas tan graves como:

· Sanitarios (varroosis, loque, SDC).

· Invasión de la Vespa velutina.

· Plaguicidas neurotóxicos.

· Pérdida de flora apícola por incendios forestales, desbroces, urbanismo. cambio climático, invasión de plumeros y ciertos manejos ganaderos.

· Dificultad para instalar nuevos colmenares.

· Pérdida de rentabilidad de las explotaciones y recortes en las ayudas.

· Normas y decretos reguladores de la apicultura que no tienen en cuenta la realidad ni las necesidades de los apicultores.

Consideramos imprescindible desde la CODACC desarrollar conjuntamente con las administraciones públicas y el sector un plan estratégico para dinamizar y reactivar la apicultura el que se contemple:

· Invertir en investigación y medidas para el control de los problemas sanitarios y de la invasión de la Vespa velutina.

· Regular y reducir hasta prohibir el uso de plaguicidas neurotóxicos

· Fomentar la incorporación de jóvenes y la instalación de colmenares a los apicultores locales.

· Promover el cooperativismo y asociacionismo.

· Profesionalizar mediante formación reglada, cursos, conferencias y ferias.

· Aumentar las ayudas para mejorar la producción y comercialización de la miel.

· Etiquetado transparente en el que se ponga el país de origen de la miel.

· Acciones de divulgación y educación de la sociedad sobre la importancia de la polinización.

· Elaborar mapas de polinización en los que se señalen las zonas donde faltan colmenas, en ellas se incentivaría el desarrollo de la apicultura. En las zonas con alto valor ecológico o inaccesibles, se pondrían estaciones de polinización.

· Considerar a la Apis mellifera mellifera como un animal a proteger por Ley.

El modelo de apicultura que se desarrolla en la Cornisa Cantábrica (Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y norte de León, Palencia y Burgos) es muy diferente a la del resto de la Península Ibérica, debido a sus condiciones climáticas, orográficas y sociales. En la actualidad está representada en su gran mayoría por pequeñas explotaciones (hay más de 7.300 con unas 220.000 colmenas), muy diseminadas por toda su geografía (siendo la media por explotación de 30 colmenas), el 95% son no profesionales y con una producción que puede oscilar entre el 6-10% de la total a nivel nacional.

Este modelo de apicultura tradicional garantiza a través de la polinización de sus abejas la conservación de la biodiversidad de los ecosistemas y gran parte de la producción agro-ganadera de esta área geográfica.

También hay que tener en cuenta la importancia que puede tener la apicultura en el contexto de un desarrollo rural sostenible, pudiendo suponer un complemento económico interesante dentro de un modelo de explotación diversificada al ser compatible con cualquier otra actividad agro-ganadera y turística.

Podemos importar los productos que nos proporcionan las abejas (miel, polen, propóleos, cera, jalea real y veneno), pero no su trabajo de polinización