Noticia del Diario Montañés 24 noviembre 2015
LA GUARDIA CIVIL DETIENE A UN LADRÓN DE COLMENAS Y A QUIEN SE LAS COMPRABA
El Seprona calcula que entre lo robado y los perjuicios económicos causados, las pérdidas para los afectados ascienden a 33.000 euros
LA GUARDIA CIVIL DETIENE A UN LADRÓN DE COLMENAS Y A QUIEN SE LAS COMPRABA
El Seprona calcula que entre lo robado y los perjuicios económicos causados, las pérdidas para los afectados ascienden a 33.000 euros
El Seprona de la Guardia Civil de Cantabria ha detenido a dos cántabros, 35 y 62 años, acusados de haber robado y comprado, respectivamente, varias colmenas de abejas. En total, el instituto armado calcula que los daños económicos causados ascenderían a 33.000 euros.
El Servicio de Protección de la Naturaleza había puesto en marcha la operación 'Apidae' como consecuencia de los hurtos y robos que se venían produciendo de manera repetitiva en explotaciones apícolas de las localidades de Carandía, Castañeda y Obregón de Villaescusa desde el año 2012.
La Guardia Civil obtuvo información, a mediados de octubre, de supuestas ofertas de venta de miel a establecimientos públicos, así como el ofrecimiento de ventas de colmenas, aunque en ambos casos no llegaron a concretarse. El seguimiento de esta pista llevó a los agentes hasta dos sospechosos, que finalmente fueron detenidos los pasados 11 y 12 de noviembre; el primero como presunto receptador y el otro como supuesto autor de los robos. En total, localizaron 35 colmenas y 8 portaenjambres. En el momento de la detención de uno de los reseñados estaba finalizando la quema de otras 15 colmenas de las sustraídas.
Durante la operación, los efectivos del SEPRONA tuvieron que tomar medidas especiales de protección contra las picaduras. En la localidad de Ilces de Camaleño, lugar donde se encontró el mayor número de colmenas, los agentes constataron que se encontraban en malas condiciones de salubridad, hecho que según los investigadores constituye una fuente de enfermedades a otras instalaciones apícolas próximas.
Igualmente constaron que ninguno de los dos detenidos estaba inscrito en el registro de explotaciones apícolas en Cantabria, por lo que también se tramitarán las correspondientes denuncias administrativas.
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