En
ella, los socialistas pedían al Gobierno a que, en la modificación del Real
Decreto 1049/2003 de 1 de agosto, por el que se aprueba la Norma de calidad
relativa a la miel, actualmente en preparación, se establezca la obligatoriedad
de indicar en la etiqueta el país o países de origen del producto.
El Grupo Socialista reclama
al Gobierno más atención al sector apícola
El portavoz de Agricultura,
Alejandro Alonso, registra una proposición no de ley para que en el etiquetado
de la miel figure el país de origen “para evitar que mieles que entran en la UE
producidas en China u otros países, arruinen a un sector fundamental en nuestro
país”
07/11/2014
“El sector apícola
requiere más atención del Gobierno”, asegura el portavoz de Agricultura y diputado
por Toledo, Alejandro Alonso. Para exigir al Ejecutivo que actúe, ha registrado
en nombre del grupo socialista una proposición no de ley relativa al etiquetado
de las mieles “para evitar que mieles que entran en la UE producidas en China u
otros países, arruinen a un sector fundamental en nuestro país”, afirma el
portavoz socialista.
“Exigimos que figure el
país de origen en la etiqueta para evitar la competencia desleal que en este
momento suponen las mieles importadas sin estándares mínimos de calidad”, ha
explicado Alejandro Alonso tras registrar la iniciativa, donde se resalta que
somos el país de la UE con mayor censo, mayor producción apícola y con la
apicultura más profesionalizada. Producimos en torno a 34.000 toneladas con un
valor aproximado de 62 millones de euros, siendo también el primer país
productor de la UE y el 12º del mundo. “Junto con estas cifras económicas y de
carácter social, la apicultura tiene un valor incalculable desde el punto de
vista de la conservación del medio ambiente y por su contribución a la
polinización de los cultivos”, se subraya además en la exposición de motivos.
La proposición no de ley se argumenta en línea con la
campaña iniciada por diversas organizaciones de productores (entre ellas COAG) y consumidores que exigen
transparencia en la etiqueta, de manera que sea obligatorio detallar en ella el
país de origen de la miel, “para garantizar el derecho a los consumidores de
conocer y decidir libremente sobre los productos que adquieren y consumen e,
incluso, que se arbitren sanciones si no se cumple esta exigencia".
Esta es una reivindicación de todo el sector apícola
Seguiremos luchando
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